jueves, 22 de enero de 2009

Decepción


Hoy me siento decepcionado. Como aficionado al balonmano, como español, me siento decepcionado por el ridículo espantoso que ha hecho nuestra selección en el mundial que se celebra en Croacia. Para ser sinceros, la decepción no sólo es de hoy, porque quizás hoy estaba ya preparado para ello. Es la actitud que lleva el grupo durante todo el campeonato lo que hace que los seguidores de este deporte nos sintamos de esta manera. Hay quien dice que el entrenador, un personaje que estaba retirado ya hacía unos años, es el culpable de este desaguisado, y yo sinceramente pienso que tiene mucha parte de culpa, pero tambien digo que el no sale a jugar, y son los jugadores quien lo hacen. Los jugadores de balonmano es España son profesionales, por lo tanto, no tendrian porque necesitar tanto apoyo psicológico por parte del entrenador. Porque a estos niveles, supongo yo que la labor del entrenador sea más que nada psicológica. Ya saben los jugadores todo lo que hay que saber, y desde mi punto de vista, todo es cuestión de motivación. Pero ahí es donde entra la contradicción. Para un profesional, la motivación tiene que surgirle de dentro de si mismo, de lograr un dinero por su trabajo, y de un reconocimiento laboral. Pero parece que a los deportistas eso no les vale. Cierto es que a mi me parece que incluso los jugadores de este deporte, infinitamente peor pagados que sus "primos" futboleros, están supervalorados, y que además encuentran en las selecciones nacionales, un caudal de dinero impresionante, y sin ninguna responsabilidad como contraprestación. Lo más penoso es que juegan con emociones, con sentimientos, y eso ni se paga, ni se corresponde. Son niñatos poco acostumbrados a ganarse lo que cobran, y eso quiera que no, mal forma a las personas, y máxime a una edad en la que los valores todavía están algo más que confusos.


Mención a parte me merece aquellos seguidores de la selección, que nada les vale. Me refiero en concreto a los seguidores de mi vecina población, León. Para mi que en Benavente tiene que haber el banco de testículos más importante del sur de europa. Porque los jugadores, mientras permanecen en su equipo (ademar), son los que más cojones ponen en el juego, pero cuando lo abandonan....esos mismos jugadores se convierten en "tarta de fresa". El seguidor leonés es especial. Desprecia todo lo que no sea de su equipo. Propone internacionalidades imposibles (Castresana), es malicioso, porque ve confabulaciones judeo-masónicas en todas las decisiones que no les beneficia, y si además, se comete alguna injustica (caso sarmiento), pues encima, para que quieres más. El seguidor leonita, es frágil de memoria, desvergonzado, falto de educación y pánfilo. Odia sin motivo a Valladolid y a sus equipos. Es envidioso, cabezón, obtuso y mentecato. La única razón de vivir que tiene es quedar por encima de sus vecinos capitalinos. Ahora bien, no renuncian a la publicidad de la Junta de Castilla y León, según ellos, una farsa histórica e impuesta, pero que cuando va con el cheque, la abren las puertas de par en par, y que además es el auténtico sustento político de su mayor benefactor histórico, Caja España.

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