miércoles, 10 de febrero de 2010

Que paren el mundo, yo me bajo.


Quizás hoy sea de los días en los que recapacitas, o más bien, te meten el recapacite por el mismisimo culo, y reaccionas, aunque sea a las 9 de la noche. Al hacer balance, te das cuenta que todo el mundo, inclusive los que creias que eran de los tuyos, te es extremadamente hostil. Destacaré hoy, a todos los que se acuerdan de marcar mi número de movil a la vez, con lo que mientras hablas, no dejan de sonar los mensajitos de llamada perdida, que además de taladrarte el oido, a mi por lo menos me ponen de los nervios, a los inconformistas toca güevos, que nunca están conformes con lo que tienen, ni mucho menos con las mejoras que sin hacer nada, les caen del cielo, a los medallistas, que no entiendo porque hay gente que quiere ponerse una medalla por todo, si se la diesen, parecerían a aquellos generales de la URSS, que llevaban más peso en la solapa que encima de los hombros, al enjambre de gente, que se empeña en ir al gimnasio a la misma hora que yo, a la gorda que se cree que la máquina de steep es suya en propiedad, y se tira media hora, parlando con la de alado suyo, paralizando dos de las tres máquinas existentes a tal efecto, al viejo verde de los vestuarios, que no te quita ojo cuando te vas a la ducha, al diseñador del bote de champoo, por hacerlo con una base tan pequeña, que se cae de cualquier parte, al cagaprisas, que todavia no has sacado el coche del aparcamiento, y ya te ha perforado con la mirada tres veces, alentandote a que te largues cuanto antes, al vecino que te encuentras en la escalera, y que le cuesta tanto esfuerzo decirte hola, que ya está agotado a la hora de decirte adios, a la mierda de perro de la vecina, que te ladra como si hubieses violado a su dueña, por atreverte a acercarte a la puerta de tu casa, a toda esa gente, por favor, quedense en su puta casa. Dejen de amargar a la gente que tan sólo queremos pasar el día, lo más tranquilo posible. Y si no lo van a hacer, por favor, que paren el mundo, que me bajo ahora mismo. Se lo regalo.