sábado, 16 de enero de 2010

MARRONCIN


Tengo oido y leido esta semana, que el terror de los e-corsarios, el inefable "Marroncín", se va a querellar contra todo el que ose utilizar su nombre, para criticarlo, o para hacer cualquier uso de él, sin pasar por "Caja". A mi personalmente, este tipo advenedizo donde los haya, no me causa ningún respeto, lo considero un auténtico vividor, un vago, un maleante, de escaso gusto y más que dudoso talento. Otra cosa es que pudiera confesar, que en ciertos aspectos, le procese una más que justificada admiración. Me explico, una cosa es que este tipo sea de una moral tan dudosa, como los fundamentos económicos de nuestro super presidente del gobierno, y otra es que levante admiración, como un tipo de la catadura moral del intercepto en cuestión, pueda vivir, y muy bien por cierto, del cuento, toda su vida. No es algo exclusivo del personaje, que por desgracia para los que nos toca levantarnos a diario a las 6.30 de la mañana, hay una larguísima corte que podríamos añadir a la lista. De estos otros, ya hablaré otro día, hoy no tengo más remedio que acordarme del cara dura este, a quien bautizo como "Marroncín". Y espero que sus amiguitos de la Gsae, o como se diga, no me castiguen por este post, creo que no he violado ningún derecho de autor, ni ningún nombre protegido por copyright. Buenas noches a todos, incluido al tiparraco, y como no me lo ha pedido nadie, regalaré un consejo, ¿que tal si te da por trabajar, chato?. No es lo mismo que lo que llevas haciendo toda la vida, pero igual, sólo igual, de esta manera se te quita ese careto de yogourt caducado que luces en tus delirantes apariciones públicas.